CARTA A LOS REYES MAGOS
En esta época del año, en la que se hacen muchos regalos, para los que tenemos niños con discapacidad visual se convierte en algo un poco «estresante».
Todo el mundo te pide opinión sobre qué regalar cuando en realidad tú tampoco lo tienes claro. Y aun así, los juguetes nunca son del todo perfectos: no son acorde a la edad, no tienen una dinámica de juego adecuada para un niño ciego, necesitan adaptarse para poder jugar…
Características del juego en un niño ciego
Los niños ciegos, o con discapacidad visual, tienen unas características de juego específicas:
- Juegos repetitivos, mecánicos, y simples. Por norma general, aunque siempre hay excepciones, se entretienen mejor con juguetes que requieran poca imaginación. Si se trata de un rol de juego mecánico, les facilita la relación con el juguete porque se sienten cómodos repitiendo acciones.
- Falta de imaginación. Es complicado que un niño ciego se entretenga jugando solo, ya que la falta de imaginación suele ser un rasgo característico en ellos. Esto dificulta el juego simbólico.
- Poco interés por los objetos. Un niño ciego reconoce los juguetes mediante el tacto. Si necesita mucho tiempo de exploración, enseguida perderá el interés por el juego, ya que supondrá un sobre esfuerzo que lo alejará del momento de diversión.
- Necesita al adulto. Hasta que un niño ciego juegue solo tiene que pasar mucho tiempo. No es algo que ocurra en edades tempranas.
¿Cómo elegir los juguetes?
Hay pocas tiendas en las que trabajen juguetes específicos para niños con discapacidad. Casi siempre hay que adaptarlos, o se basan en juegos sonoros pero no por ello son adecuados para un niño ciego.
Como norma general, hay que intentar elegir juguetes inclusivos, con los que el niño ciego pueda jugar, pero que también despierte el interés en otros niños y facilite la socialización.
Es muy importante que sean adecuados para su edad y para su nivel madurativo, ya que se suele caer en juguetes de bebés, porque son los que tienen más texturas y sonidos.
Dado el carácter repetitivo del juego, hay que intentar romper con lo habitual y ofrecerle alternativas que desconozca, para que ponga su interés en otro tipo de juguete.
Para que no caigan en la mecanización del juego, son muy adecuados aquellos juguetes que permiten jugar con normas distintas cada vez, o que se puedan usar de distintas maneras.
En general, estos son los aspectos a tener en cuenta en cuanto al diseño:
- Piezas sólidas y con diseño sencillo y realista. Se facilita mucho el juego si los elementos que se emplean en ellos son lo más parecido posible a los de verdad. Por ejemplo, en el caso de que al niño le guste jugar con una cocina, mucho mejor si las sartenes, espátulas, jarras, vasos, etc, son de porcelana que de plástico. La similitud con los objetos que utiliza en la vida real, facilita el rol de juego.
- Riqueza táctil. De la misma manera que a un niño que ve le gustan más los juguetes con mucho colorido, al niño ciego o con discapacidad visual le gustan los juguetes con muchas texturas y relieves, con sonidos, con olores… Características que puede percibir y que aportan información sobre ese juguete.
- Juegos de mesa. Para este tipo de juegos, lo mejor es que las fichas que se utilicen sean grandes y se diferencien al tacto unas de otras. Los tableros deben ser amplios (no tanto como para que el niño pierda las referencias) y tener casillas grandes que estén bien definidas.
Si el niño tiene cierto resto visual, además habrá que tener en cuenta otros aspectos para elegir el juguete:
- colores llamativos y con muchos contrastes
- poco texto, y lo más grande posible. Aunque no está de más incluir texto en braille
Adaptación de juguetes
Como comentaba anteriormente, esto sería lo ideal. Pero casi siempre vamos a tener que adaptar los juguetes para permitir la autonomía del niño en el juego. Por ejemplo: si se trata de un juego de construcciones, es buena idea añadir un poco de velcro en cada una de las piezas para facilitar la construcción en altura. Así, evitamos la frustración del niño al caerse las piezas y no conseguir su objetivo.
Para un niño ciego, sobre todo si está en etapa de pre-lectura, es importantísimo desarrollar la psicomotricidad fina y el sentido del tacto, para prepararse para aprender Braille. Por eso, muchas veces lo más socorrido es «construir» los juguetes con materiales de reciclaje que podemos tener en casa.
Nuestra recomendación
En casa, este es el juguete preferido de Yago: Tactilo Loto, de Dideco.
Jugamos por turnos, y cada uno tiene que sacar de la bolsa el objeto que le haya tocado.
Éste es uno de esos juguetes casi perfectos para niños ciegos.
Ayuda a desarrollar el sentido del tacto, podemos jugar todos con él (y en las mismas condiciones, al tener que encontrar el objeto sin mirar); pero también juega él solo explorando cada objeto y adivinando de cuál se trata. Y algo que personalmente me gusta mucho es que permite variaciones en el juego.
Unas veces jugamos de manera normal, girando la ruleta. Otras veces prescindimos de ella y decimos en voz alta qué objeto hay que sacar. Otras veces, Yago saca una de las piezas, la explora para saber cuál es, y tiene que decir a qué categoría pertenece (utensilios, frutas, verduras, animales o animales que se comen).
Y para facilitar la autonomía al 100% del niño, se nos ocurre que, comprando un segundo juego, si se pegan las piezas en la ruleta, él también puede saber qué pieza es la que ha tocado, sin necesidad de que haya un adulto con él
La verdad es que fue todo un acierto cuando se lo regalaron.
Esperamos haber ayudado un poco en la elección de los juguetes, y que os hayamos dado alguna pista para escribir la carta a los Reyes Magos.
¡Felices Fiestas!